Está absolutamente demostrado que el ejercicio controlado mejora la calidad de vida, crea hábitos saludables y disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares así como de muerte súbita. Sin embargo, este debe practicarse bajo condiciones recomendadas por profesionales.
Con respecto a los dolores musculares, se sabe que este aparece con mayor facilidad, cuando se realizan movimientos relativamente intensos o levantamientos bruscos y por lo general de dan cuando se realiza un programa de ejercicios después de un largo periodo de inactividad.
De allí a que la actividad física recomendada para la iniciación de un programa de actividad física es aquella que sea suave, no requiera movimientos intensos y con un tiempo de ejercitación corto, para ir aumentando el tiempo de trabajo y la intensidad. De esta manera, los componentes musculares se irán adaptando al trabajo y se fortalecerán poco a poco para no sufrir dolor o alguna lesión.
Estas son algunas recomendaciones de Bayer para comenzar con una rutina de ejercicios sin correr mayores riesgos:
–Elige actividades que disfrutes y te diviertan realmente.
–Ve aumentando el rango de actividades para hacer el entrenamiento variado e interesante.
–Ejercítate con amigos, familiares o compañeros de trabajo. Darse ánimo entre todos será bueno a la hora de lograr esos metros extra en cada entrenamiento.
–Se realista al definir los objetivos que quieres alcanzar a corto, mediano y largo plazo.
–Trata de caminar y correr o andar en bicicleta, eligiendo diferentes recorridos.
– Mantente alerta ante los siguientes síntomas durante la actividad física y visita al médico: dolor o presión en el pecho, espalda, dientes, mandíbula o cuello, así como mareos, palpitaciones y pulso irregular.
Cinco objetivos que te ayudarán
1. Ejercicio seguro: ningún programa de actividad es bueno si lesiona, molesta o genera dolor. El dolor no es parámetro de estar ejercitándote bien.
2. Aeróbico: la parte más importante de estar en forma es fortalecer el sistema cardiovascular.
3. Fuerza y flexibilidad: fuerza muscular y flexibilidad te darán mayor libertad de movimiento y prevendrán lesiones.
4. Descanso y recuperación: planifica periodos de recuperación para evitar situaciones de estés o lesiones.
5. Nutrición: a un plan de ejercicios hay que sumarle una buena alimentación y una actitud positiva para tener na mejor calidad de vida.
Para tener en cuenta…
– Vístete cómodo y de acuerdo con el clima.
– Ejercitarte inmediatamente después de comer puede causarte calambres, fatiga muscular y trastornos digestivos. Lo aconsejable es esperar dos horas o más para empezar la actividad física. Igualmente, después del ejercicio, 20 o 30 minutos para comer.
– Toma líquidos antes, durante y después de la actividad. La mejor manera de rehidratarnos es con pequeños sorbos.
–El agua o bebida de rehidratación debe estar fría para facilitar que abandone rápidamente el estómago y se absorba más rápido.
– Evita cubrir el cuerpo con fajas plásticas, ya que descontrolan la pérdida de líquidos y el calor no puede disiparse aumentando la temperatura corporal y el riesgo de accidentes por calor. El objetivo de la actividad física es perder peso por el consumo de las reservas de grasa, no por la pérdida de líquidos necesarios para el cuerpo.
– Evita ejercicios que sean perjudiciales para la espalda, cintura, rodillas o cuello. Siempre consulta a un entrenador con experiencia para elegir los ejercicios a realizar.
– Utiliza el calzado deportivo adecuado para la actividad. Usa medias para mantener los pies secos y sanos.
Fuente: Bayer.