Esas pequeñas curaciones caseras
Las caídas, los golpes y las heridas en los niños son inevitables. Por lo general, estas se localizan en sus articulaciones, es decir, en codos, rodillas y hombros. Lo importante es saber atenderlas correctamente y curarlas adecuadamente.
Para curar bien una herida es necesario:
- No asustarse. La reacción que tengan los niños obedece a la de sus padres. Es importante que el niño mire y sienta que su madre o su padre tienen el control de la situación.
- Lo primero que se debe hacer para curar una herida es desinfectarla. El mejor desinfectante es agua y jabón. Se debe utilizar una gasa esterilizada, nunca use algodón para esta limpieza.
- Aplicar una solución antiséptica para desinfectar la herida.
- Si la herida está expuesta a roces, es recomendable cubrirla con una curita o banda antiséptica
- Tras la primera cura, se requiere repetir el proceso de curación cada vez que el niño se duche.
- En caso de sangrado, se debe llevar al niño a un servicio médico para el control de la hemorragia.