Por: Beto Acosta
Resulta sorprendente la pasividad de la clase dirigente y la escasa reacción de la población samaria ante la delicada situación de la Fundación Cardiovascular. Cualquiera que sea la motivación para el cierre de este importante centro hospitalario deberá despertar la absoluta solidaridad y mover a todas las fuerzas vivas de la ciudad y del departamento,para exigir una inmediata solución que provenga de los estamentos oficiales responsables de la salud del ciudadano de a pie. El viaje o las vacaciones del ministro de Salud, no es excusa para aplazar una inmediata acción que garantice la permanencia de la Fundación en la ciudad ; más aún cuando la problemática que hoy se presenta viene de mucho tiempo atrás. No se entiende como la clase dirigente y política de la ciudad no intervino cuando la actual situación pudo ser anticipada, mostrando con ello una despreocupación perversa ante la precaria condición por la que atraviesa actualmente la ciudad en su sistema de asistencia médica.
Desde este medio hacemos un llamado a todas la fuerzas vivas de la región, a los gremios y todos quienes participamos en el sector para unir nuestras voces y exigir la búsqueda de soluciones inmediatas y viables que impidan el cierre de este importante centro hospitalario y mejoren las condiciones del paciente.
Aquí en SALUDAMOS, como abanderados que somos del derecho a una atención médica digna y de calidad al alcance de todos, seguiremos apoyando a la FUNDACIÓN CARDIOVASCULAR; institución a la cuál nos unen importantes lazos, por ser uno de los principales aliados estratégicos en la atención a nuestros usuarios, y con quien compartimos la idea de llevar al pueblo samario la atención médica que se merece.
Situaciones mucho más triviales han motivado a la ciudadanía a manifestarse a través de la redes sociales con multiplicidad de comentarios. Sea entonces esta la ocasión precisa, para dar conocer la posición de los samarios ante tan delicada situación.
La atención médica es un derecho fundamental y no puede ser la bandera oportunista de la próxima contienda electoral.