Una razón más para controlar el exceso de azúcar en la dieta y el consumo de bebidas alcohólicas o de estimulantes como el café y el té es el efecto negativo que tienen sobre los niveles de vitamina B1. Si bien el déficit de este nutriente no es frecuente porque se encuentra en gran variedad de alimentos (frutos secos, semillas, huevo, legumbres, leche, carne magra, etc), una baja disponibilidad puede provocar desánimo y baja capacidad de concentración.
La vitamina B1 es aliada del estado de ánimo, por su efecto benéfico sobre la actitud mental, el sistema nervioso y muscular. La carencia de vitamina B1 produce desgano, mal humor y poco rendimiento en general, pudiendo incluso conducir a dolores nerviosos y graves síntomas de parálisis.
Las personas con más tendencia a una carencia de vitamina B1 son los que ingieren muchos carbohidratos refinados, las personas de avanzada edad, los fumadores y personas que beben alcohol, a igual a los que abusan del consumo de té o café.