Las mascotas proporcionan experiencias inolvidables para los niños. Les dan la oportunidad de cuidar a otro ser vivo, de formar un vínculo afectivo y de apego muy positivo, y son compañeras incansables de aventuras, historias y juego.
La muerte de una mascota puede ser la primera pérdida a la que se enfrente tu pequeño y puede ser un proceso muy doloroso ¿Cómo hablamos acerca de la muerte de una mascota? y ¿cómo ayudamos a nuestros hijos a sobrellevarla?
Niños en edad preescolar
No escondas la muerte de la mascota
Muchas veces, con afán de proteger a nuestros hijos, pensamos que esconder o no hablar de un evento traumático va a ser mejor para ellos. Los niños, hasta los muy pequeños, tienen una habilidad increíble para percibir los sentimientos de su entorno y aunque no les hablemos directamente, saben lo que está aconteciendo y se encuentran con la difícil tarea de manejarlo por sí solos. No debes ignorar un evento tan importante como la muerte de su mascota.
Dificultad para comprender la permanencia de la muerte
A esta edad, los niños tienen dificultad de comprender que cuando alguien fallece, la muerte es permanente. Es común que hagan muchas preguntas referentes a donde está su mascota, cuando volverá, si todavía puede comer, si pueden volver a jugar juntos, etc.? Ten paciencia respondiendo a todas estas preguntas. Dale información correcta y clara: “tu mascota ya no puede comer porque su cuerpo paro de funcionar,” “Max no va a volver pero siempre podemos acordarnos del tiempo que pasamos juntos con él, podemos mirar fotos, contar historias y así continúa con nosotros.”
No minimices la muerte de la mascota
La muerte de una mascota puede vivirse de manera tan intensa como la muerte de una persona en los ojos de un niño. Es esencial que no le quitemos importancia o desmintamos los sentimientos de los pequeños. Podemos decirles “sé que estás triste porque Peque ya no está aquí, yo también siento tristeza.”
Comparte tus valores acerca de la muerte
No existe una explicación uniforme acerca de qué pasa cuando un ser vivo muere. Las explicaciones dependen de la religión, los valores y creencias de cada familia. Es importante que compartas tus ideas acerca de la muerte con tu pequeño. Si no lo haces tú, alguien en su entorno compartirá las suyas y quizás no están de acuerdo con tus valores.
Dale espacio para hablar y compartir
Deja que tu hijo hable acerca de su mascota, anímale a compartir sus sentimientos y comparte tú también los tuyos. Permítele mostrar enojo frente a su pérdida y dale avenidas para expresarse, a través del juego, de los dibujos, las manualidades (por ejemplo, jugar con macilla puede ser muy relajante).
¿Tengo yo la culpa?
Los niños en edad preescolar filtran la información a través de sus experiencias. A menudo, expresan culpabilidad frente a la pérdida de un ser querido. “Se ha muerto porque me porté mal,” o “porque no le di su galleta preferida,” etc. Háblale que sus acciones no han tenido que ver con la muerte de su mascota y que no es responsable por esta pérdida. Asegúrale que sus pensamientos no pueden hacer que un ser querido muera.
Permítele realizar un ritual
Si tu pequeño quiere, pueden hacer un ritual juntos, tirar un globo al aire para su perrito, hacer un dibujo y dejarlo en la camita de su gatito, poner unas flores en la casa en honor a su tortuga, etc.
No le compres una mascota nueva en seguida
Dale tiempo de procesar lo que ha pasado y expresar sus sentimientos antes de comprarle o ir a buscar una nueva mascota.
Habla una y otra vez de lo que ha pasado y no te canses de responder a las mismas preguntas
Recuerda que los pequeños necesitan tiempo y repetición para comprender las cosas que suceden en su entorno.
Tomado de: Todobebe